Cada vez que un arqueólogo descubre incluso el más pequeño de los artefactos, como un trozo de cerámica, unas cuantas cuentas o algunos fragmentos de hueso, puede tejer una historia sobre cómo vivía la gente en los siglos anteriores a nosotros. La mayoría de estas increíbles historias fueron desenterradas por el color, específicamente, por un estándar de color ideado por un hombre llamado Albert H. Munsell.

¿Qué es el sistema de color Munsell?

Impulsado por la pasión de comunicar el color de una manera objetiva y no emocional, de forma muy similar a cómo las notas musicales comunican una melodía específica, Munsell comenzó a trabajar en la teoría del color a fines del siglo XIX. Era una ciencia que prácticamente no se había explorado y, en 1905, Munsell publicó un sistema de color basado en tres dimensiones: tono (el color en sí), valor (la claridad u oscuridad del color) y croma (la saturación o brillo del color). Al asignar una escala numérica a cada una de estas dimensiones, el sistema de Munsell creó un estándar para identificar colores con precisión y definir cómo se relacionan los diferentes colores entre sí.

Desenterrando las historias del pasado

Además de la seguridad alimentaria, el USDA tiene otro uso importante para el sistema de Munsell: la estandarización del color del suelo. Contrariamente a la creencia popular, no son la cerámica ni los huesos en sí los que cuentan una historia cientos o miles de años después, sino el suelo que los rodea. El marrón no es solo marrón. La claridad, la oscuridad y la infiltración gris o negra brindan a los arqueólogos información crítica sobre diferentes períodos de tiempo, actividades humanas y eventos naturales. Es por eso que el Libro de colores del suelo de Munsell ha sido un elemento básico de la arqueología durante más de 60 años.

Pero no se detenga ahí. Profundice aún más en las historias no contadas de la naturaleza con el libro de colores de tejidos vegetales de Munsell y el libro de colores de rocas de Munsell, que le cuentan aún más sobre el pasado y el presente de nuestro ecosistema.